Jornada entregó información sobre técnicas de producción ovina, junto con participar de la exposición de carnerillos y borregas araucanos para reemplazo, además de conocer y degustar productos cárnicos a través de stands de empresas y que son parte de los proyectos que trabaja el Centro.

Una mirada a la producción orgánica y las oportunidades que se abren para el rubro ovino, fueron parte de los aspectos compartidos en la jornada de extensión organizada por el Centro de Tecnología e Innovación de la Carne (CTI-Carne) de la Universidad de La Frontera, y que tuvo como escenario el Campo Experimental Maquehue de la Facultad de Ciencias Agropecuarias y Forestales.

La jornada reunió a agricultores y productores, quienes se información sobre técnicas de producción ovina, junto con participar de la exposición de carnerillos y borregas araucanos para reemplazo, además de conocer y degustar productos cárnicos a través de stands de empresas y que son parte de los proyectos que trabaja el Centro.

El director del CTI-Carne, Dr. Néstor Sepúlveda, destacó que en esta jornada quisieron entregar a agricultores y productores una mirada más sustentable de la ganadería, en este caso ovina, como una alternativa para producir orgánicamente.

“Ahí hay un nicho de mercado interesante que nos permitiría tener un nivel de competitividad mejor, y los pequeños agricultores tienen ese potencial. Hay consumidores que están interesados en estos productos y una demanda que está creciendo día a día. Actualmente en Chile no hay producción de carne ovina orgánica, aunque sí hubo en algún momento”, comentó, agregando que desde el Centro que dirige están pensando en levantar una iniciativa en esa línea e iniciar un proceso de ir hacia la ganadería orgánica.

“Quisimos mostrar que es posible avanzar en este sistema productivo. Es plantar esas pequeñas semillas y esperamos que en el futuro próximo nos encontremos con productores que ofrezcan este tipo de productos. El mercado está”, destacó.

Por su parte, Raúl Venegas, médico veterinario del Centro de Educación y Tecnología y expositor invitado a esta jornada, precisamente se refirió al sistema de producción orgánica ovina para obtener alimentos más sanos, de calidad y con una utilización más óptima de los recursos. “Una producción más ecológica es económicamente factible, ya que se pueden alcanzar mejores precios, pero eso también involucra un conjunto de aspectos en que se entrelazan conceptos que tienen que ver con la conservación del medio ambiente, la salud humana y bienestar animal, y en general los mercados ven que los consumidores premian este tipo de productos”, explicó.

Según Venegas, fue en el rubro ovino en el cual se conocieron las primeras experiencias significativas con este tipo de producción. Agregó que “a pequeña escala puede resultar más fácil desarrollar estos tipos de sistemas, que mantienen rasgos ecológicos de producción, diversificación, manejo que puede ser hecho a nivel familiar también”.

PARTICIPACIÓN

La jornada convocó a cerca de un centenar de asistentes, quienes valoraron este tipo de instancias de difusión. Es el caso del productor Hugo Vinet, quien indicó que es la segunda vez que participa en estas actividades del Centro: “Es interesante y provecho venir. Veo que los participantes tienen mucho interés en aprender y conocer más, por ejemplo, sobre razas y la parte sanitaria necesaria para el rubro”.

Idea que también compartió Adolfo Plaza, conocedor del rubro ovino y quien ve en estos espacios que entre la universidad a través del CTI-Carne. “Estas actividades son importantes y esperamos sean más recurrentes, porque es necesario conocer esta información y que llegue al pequeño productor”.

Mariana Torres es brasileña y estudiante de Doctorado en Producción Animal de la Universidad de Sao Paulo, y su estadía en la UFRO es parte de las acciones permanentes de intercambio con dicha institución, en este caso para profundizar conocimientos sobre reproducción de carneros, por lo que destaca participar en esta actividad: “estas jornadas son necesarias porque son un puente entre la parte científica y la aplicación de ello en el campo; entonces los productores pueden ver aplicado lo que hacemos en el laboratorio”.

Escrito por: Jassna Sepúlveda Beltrán
Dirección de Comunicaciones