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Portada UFRO 360

Reunidos en el Seminario-Taller Internacional “Jóvenes y Educación Financiera Ciudadana: Retos y Desafíos”, expositores del SERNAC, Banco Central, MINEDUC, U. de Chile, UNICAMP de Brasil y la UFRO, dieron a conocer cuáles son las alternativas, estudios y posibles intervenciones respecto del consumo desmedido y sus consecuencias.

Seguir el dictado del modelo económico que impera en el país es un fenómeno que poco a poco causa estragos en las economías familiares y personales. Un modelo que impulsa a consumir para ser exitoso, que ha invadido la vida diaria y en particular la de los jóvenes, principalmente en dos grupos claramente definidos: segmento bajo y medio bajo.

Este es uno de los resultados al que llegó el Proyecto Fondecyt que lidera la Dra. Marianela Denegri, académica UFRO dedicada a investigar sobre hábitos de consumo y educación financiera de los chilenos, cuyos resultados fueron difundidos en el Seminario-Taller organizado por el Centro de Excelencia en Psicología Económica y del Consumo del Núcleo de Ciencias Sociales.

“Constamos que hasta el 50% de los encuestados, tienen comportamientos impulsivos, con una alta valoración del materialismo y que están muy influenciados por sus pares. Hay un déficit en educación financiera y de capacidades para tomar decisiones en este ámbito”.

CONSUMO COMO ARTICULADOR

Es el deseo disfrazado de necesidad, la distancia entre el yo real y el yo ideal, el bombardeo publicitario y las tremendas ganas de ser algo que va más allá de las posibilidades, es lo que ha construido una sociedad endeudada desde muy temprana edad. “El consumo se ha transformado en el gran articulador de la identidad. Sino consumimos, no existimos”, explica la investigadora. Los jóvenes deben saber que el marketing quiere que ellos compren, y que se identifiquen por lo que consumen.

CÓMO INTERVENIR

Para la Dra. María Belintane de la Universidad Estatal de Campinas, Brasil, una de las alternativas para educar a la población es comenzar a muy temprana edad con una educación que haga énfasis en los valores y no en los objetos. “Ellos tienen que saber planificar, distinguir necesidades, saber cuándo pueden y cuando no. Comenzamos en la educación parvularia con este tema”.

Pero el fenómeno de sobreendeudamiento y escaso conocimiento financiero no es privativo de la sociedad chilena. Es una tendencia mundial. Según la Dra. Belintane, muchos jóvenes saben sacar cuentas respecto de los intereses u otras herramientas financieras, pero no es suficiente, porque necesitamos que distingan entre consumo y necesidad. “Es una característica que he observado todos los lugares que he estudiado: Europa, Estados Unidos y Latinoamérica. Tienen más o menos el mismo patrón de consumo, saben que quieren cosas, pero no saben para qué”.

EL VALOR DE UN MOMENTO

La experiencia de la investigadora dice que una parte vital para evitar este sobreconsumo y endeudamiento es la familia. Es hora de cambiar regalos por experiencias. Y es algo que se puede fomentar desde la escuela, y que las familias pueden practicar. “Para el día de la madre, por ejemplo, proponemos que no se fomente la compra de regalos, sino cambiarlos por experiencias: un masaje para la mamá, la lectura de una poesía. Es el consumo de una experiencia sensible donde podemos observar el faceto, la emoción, los valores; todo lo que satisface mucho más que un regalo”. Entonces el mensaje a los padres es que todos esos objetos que ocupan espacios sean reemplazados por afectos, valores y sentimientos, que es lo que al final determina quienes somos.

 

LAS CIFRAS CHILENAS DE ENDEUDAMIENTO

Somos el país más endeudado del cono sur y según los indicadores de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras más del 45% de los ingresos de la clase medida está destinado a pagar deudas.

El 45% del gasto mensual del quintil de más bajos ingresos corresponde a pagos de servicios de la deuda.

La deuda de los hogares ha crecido más que el trabajo. A diciembre 2016 existían 11 millones de deudores versus 8 millones de ocupados

El número de endeudados creció en un 12%, y el número de ocupados lo hizo en un 6,5%.


                                        SBIF, Informe 2017

escrito porEscrito por: Lorena Espinoza
Vicerrectoría de Investigación y Postgrado