Un millonario proyecto FONDEF de Investigación Tecnológica dará vida a una idea que busca mejorar la reinserción de jóvenes infractores de ley en Chile. La inversión asciende a 499,4 millones de pesos y la comparten FONDEF (46%), UFRO (34%) y Fundación Tierra de Esperanza (20%), quienes deben generar y validar a 2 años plazo un paquete tecnológico para gestionar las sanciones de los adolescentes y evaluar su efectividad.

En 2009, el Dr. Ricardo Pérez Luco, psicólogo, lideró a un equipo de investigadores del Departamento de Psicología de la Universidad de La Frontera, que llevaron a cabo un revolucionario proyecto Fondef, conocido como “Integración”. Ese proyecto ideó una estrategia ecosistémica de intervención diferenciada para favorecer la integración psicosocial de adolescentes infractores de ley; y estableció que era necesario tener ciertas pautas para los profesionales que se desempeñan en esa labor.

Así nació el Modelo Multidimensional de Intervención Diferenciada con Adolescentes (MMIDA), marca registrada de la Universidad de La Frontera y referente en diversas organizaciones dedicadas el tema.

Ahora, en una segunda etapa, la idea es desarrollar un paquete tecnológico para la gestión de la intervención profesional con adolescentes. “Se trata de evaluar el trabajo que se está haciendo, monitorearlo e incluso modificar las estrategias si es necesario”, explican Ricardo Pérez-Luco, Paula Alarcón, Sergio Chesta y Andrés Concha, cuatro de los integrantes del equipo de investigadores de este proyecto.

INTERVENCION VÍA APP

Los jóvenes que serán evaluados son los que están sancionados en “medio libre”, es decir, cumplen condena, pero no privados de libertad en recintos penitenciarios, y si bien están al alero del SENAME, son otros organismos los encargados de llevar a cabo la evaluación, seguimiento y control de la sanción y es a ellos a quien apunta el proyecto que lidera el equipo de la UFRO.

“Estas organizacionesse conocen como organismos colaboradores acreditados de SENAME (OCAS) y deben garantizar la reducción de reincidencia delictiva y favorecer la integración social de los adolescentes sancionados en libertad”, señala Ricardo Pérez-Luco. En este contexto, la evaluación e intervención estructuradas y controladas son vitales para obtener los resultados esperados.

“No sabemos si lo que están haciendo con los chicos es lo adecuado, agrega Paula Alarcón, ¿sirve la estrategia implementada?, ¿cómo la evalúo?, ¿cómo sé que está funcionando? y si no funciona, ¿qué podemos hacer?”. Estas y otras preguntas son los que se hizo el grupo y que buscan resolver mediante una plataforma digital.

Se trata de un Sistema Integrado de Gestión de Intervenciones Diferenciadas (SIGID) y tiene como núcleo una plataforma digital con aplicaciones web y móvil, que articulará un formato de entrevista especializado (EGMC), un protocolo de evaluación para la intervención con instrumentos validados en jóvenes chilenos, un modelo de gestión de redes para la integración social, un programa de formación especializada para profesionales y un sistema de seguimiento y evaluación de resultados e impacto de las intervenciones.

Según la descripción que brindan los investigadores, tecnológicamente SIGID ya cuenta con una versión básica instalada en un servidor institucional. Posee una interfaz web y el desarrollo casi total de dos de las tres bases de datos requeridas (antecedentes y evaluación). Ahora se completará con el desarrollo de la base de planificación y seguimiento y de las aplicaciones móviles para trabajo en terreno.

AGENDA

Actualmente, a lo largo del país hay poco más de 11 mil jóvenes sancionados. De ellos, menos de mil están en recintos de reclusión. El proyecto trabajará con chicos que viven desde Curacautín hasta Puerto Saavedra y en especial con los de Temuco y Padre Las Casas. La idea es que en los primeros seis meses la plataforma esté completa y operativa, y se haya especializado al equipo de profesionales que la utilizará, además de habilitar un registro audiovisual en el ingreso de los jóvenes derivados a los programas de Libertad Asistida y Libertad Asistida Especial de la Fundación Tierra de Esperanza en La Araucanía, con lo cual se estudiará las mejores formas de establecer la relación de ayuda.

Los datos se contrastarán con programas similares de la Fundación en Antofagasta y Villa Alemana, donde no se usará la plataforma, señala Sergio Chesta; y también con resultados nacionales del mismo tipo de programas gestionados por otras OCAS.

“Esperamos buenos resultados porque finalmente podremos evaluar de manera más rigurosa y estructurada un trabajo previo, y así continuar brindando soluciones para que los chicos que han cometido delitos menores pueden reinsertarse exitosamente en la sociedad. Es un desafío del que queremos ser parte”, puntualizó la directora alterna del Proyecto, Dra. Paula Alarcón.

Escrito por: Lorena Espinoza
Vicerrectoría de Investigación y Postgrado