En la oportunidad, la Premio Nacional de Humanidades, Dra. Carla Cordua Sommer, reflexionó sobre la civilización actual abordando temas como la libertad y las tensiones propias del sistema político y económico.

Con la participación de autoridades universitarias y de Facultad, junto a profesores/as y estudiantes, se dio inicio al año académico de la Facultad de Educación, Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de La Frontera (FECSH), ceremonia que se constituye como una guía orientadora para las futuras actividades de la Facultad y donde se ratifican compromisos fundamentales.

La jornada estuvo marcada por la presencia de la destacada filósofa y ensayista Carla Cordua Sommer, quien además es Premio Nacional de Humanidades 2011 y autora de publicaciones como “Ideas y Concurrencias”, “Cabos sueltos” y “Pasar la Raya”.

Intervención

La académica realizó un análisis de la sociedad actual, centrando su exposición en temas como la libertad y las tensiones propias del sistema político y económico imperantes. En relación a esto, indicó: “en la época histórica tardía, se solía heredar un mundo habitado ya organizado, y con él, un tipo de vida ya practicado previamente por lo grupos humanos. Mundo habitado y grupo humano son partes prácticas de la situación primordial de los miembros vivos de la especie”.

Sobre estos puntos, la filósofa reflexionó acerca de las sociedades precedentes, estructuradas y dotadas de un poder legitimado, lo que denomina “patriarcas”, además de contrastar la seguridad y verdades propias de épocas anteriores con la constante búsqueda de respuestas y múltiples interpretaciones del mundo actual. Al respecto, señaló: “la misma riqueza de recursos disponibles en la sociedad actual nos hace perder toda seguridad y confianza en las propias decisiones. Tanto los modelos sagrados como las soluciones exclusivas, que son guiar con certezas la conducta humana en la sociedad antigua, ofrecían puntales y apoyos. Pero éstos están solos cuando reclaman el derecho a resolver todo cuanto les concierne por sí mismos”.

Adentrándose en el panorama de las civilizaciones actuales, la Premio Nacional de Humanidades explicó: “la libertad de pensar, querer, decidir y actuar por sí mismos le son reconocidas como derechos a innumerables personas. Que tales derechos puedan ser siempre ejercidos por quienes los reclaman, sin embargo, es dudoso. Surgirán conflictos a propósito de circunstancias y bienes compartidos, que nos recordarán que tener una facultad es un don abstracto mientras no se le ejerce de manera práctica”. La académica manifestó que “a la práctica de los derechos le exigiremos que sea oportuna, consciente, moderada, responsable y acorde con la moral vigente”.

Al finalizar su presentación, Carla Cordua recibió un presente de manos del decano, Dr. Juan Manuel Fierro, en reconocimiento a su larga trayectoria académica y por su aporte a las humanidades y el pensamiento crítico en nuestro país.

Reconocimiento

En la ocasión se hizo un especial y emotivo reconocimiento a funcionarios/as que se desvinculan este año de la Facultad, y que a lo largo de los años y desde diferentes ámbitos contribuyeron a crear y consolidar lo que es hoy la Universidad de La Frontera.

Se trata de Jacinto Carrasco, funcionario administrativo del Departamento de Psicología; Iris Jara, ex secretaria del Departamento de Educación Física, Deportes y Recreación; Marcelo Carrere, ex Director del Departamento de Ciencias Sociales y ex Director del Campus Angol; y Hugo Carrasco, quien fue Decano de la FECSH y ex docente del Departamento de Lenguas, Literatura y Comunicación.

Ratificar compromisos

El decano de la FECSH, Dr. Juan Manuel Fierro, ratificó los compromisos de la Facultad afirmando que “como siempre nos convocan y fortalecen renovados, profundos y valiosos compromisos con la educación, con las humanidades y las ciencias sociales, y fundamentalmente con las mujeres y hombres que estudian en nuestras aulas, así como con quienes ejercen las complejidades y desafíos de la actividad académica y las funciones administrativas. Con nuestro quehacer, contribuimos a dar sentido, transversalidad y vigencia a la Universidad, desde nuestra Facultad”.

El decano agregó que “esta ceremonia no es sólo un ritual de iniciación, es además un acto de ratificación de nuestros compromisos, principios y deberes fundamentales como Facultad. Es un compromiso con la tarea de hacer cada día mejor lo que hacemos. Es una ratificación por alcanzar la calidad de procedimientos, resultados y aportes al desarrollo de la sociedad en su conjunto”.

Escrito por: Claudia Palacios
Facultad de Educación, Ciencias Sociales y Humanidades