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UFRO magister salud publica comunitaria desarrollo local

A 10 años de su nacimiento, este programa de postgrado renovó su acreditación, lo que es una clara muestra de su solidez académica, calidad docente y un productivo trabajo colectivo multidisciplinario.

Por segunda vez consecutiva fue acreditado este programa de postgrado de la Universidad de La Frontera, en esta oportunidad por cuatro años, marcando así un nuevo hito en una historia que comenzó hace 10 años con su primer director, Dr. Jaime Serra Canales, quien fuera líder del Programa Internado Rural Interdisciplinario (PIRI), experiencia inspiradora del Magíster en cuanto a su orientación participativa, promotora del compromiso social y respetuosa de los distintos saberes en salud y bienestar.

Más de 60 personas se han graduado de las primeras seis cohortes de este Magíster y hoy son profesionales que lideran equipos de salud y análisis en instituciones públicas y privadas del país. A través de los años, el programa ha recibido estudiantes y becarios de la Agencia de Cooperación Internacional de Chile, Ecuador, México, Colombia, Haití y otros países latinoamericanos.

“Hemos visto una movilidad significativa en términos de sus realidades laborales, lo que es un impacto del programa, incidiendo directamente en la salud pública y la sociedad en general. Otros impactos son gracias a las redes que se han ido conformando e iniciativas que han ido surgiendo. Impulsar nuevas jornadas académicas junto a otras unidades, o iniciativas internacionales con universidades de América Latina, por la simbiosis que representamos junto al PIRI.

Existen estudiantes que quieren inscribirse en el programa tras conocer nuestro relato”, apuntó Marcelo Carrasco, académico del Departamento de Salud Pública y director del Magíster.

El decano de la Facultad de Medicina, Dr. Patricio Valdés, agradeció el trabajo de todo el equipo involucrado, lo que permitió una nueva acreditación. “Es un bastión importante de nuestra Facultad para los efectos de formación en interculturalidad, áreas territoriales, formación en salud comunitaria y rural. Este programa tiene todos esos componentes, los que son propios de nuestro territorio. Es un modelo único en el país y un gran logro de su equipo de trabajo”.

TRABAJO

Este Magíster es producto del trabajo de un colectivo de académicos del departamento de Salud Pública UFRO, que incluye igualmente a docentes de otras unidades de la institución, otorgándole el carácter multidisciplinario y universitario al contar con académicos de Ingeniería, Educación, Ciencias Agropecuarias, Medicina y profesores externos.

“Fuimos acreditados por primera vez en 2014 y hoy, con un nuevo sistema, se ha renovado la acreditación, lo que nos tiene muy satisfechos considerando la relevancia que tiene para la buena marcha de un postgrado contar con esta acreditación para estar válidamente articulados con todos los sistemas que permiten el acceso a becas de estudios, y en sintonía con la Universidad en cuanto a calidad de sus programas”, agregó Carrasco.

De esta manera, el Magíster espera contribuir a los desafíos de la salud pública chilena que apuntan a la forma de vivir y relacionarse, cuestiones que se juegan en distintos ámbitos de la vida, como en la economía, entornos ambientales y territoriales. “Nuestra mirada es aportar esa visión amplia que debe tener un actor para enfrentar esos desafíos. Nuestro perfil está asociado a promover la generación de competencias en la producción del conocimiento para comprender esa realidad, y que sea aplicada para la transformación y generación de estrategias para que los graduados tengan la capacidad de incidir en sus medios, en el espacio local municipal, hospitales, consultorios, para intervenir y ser significativos en sus acciones”.

La última cohorte del Magíster (séptima) comenzó su formación en agosto de 2018 y está compuesta por 24 estudiantes. Números altos para un postgrado que reflejan su solidez e impacto, lo que se comprueba año a año. La próxima promoción comenzará en marzo de 2020.

“La acreditación nos confirma que somos un programa válido, pertinente y útil para los desafíos que tenemos. Ampliamos la mirada de la epidemiología convencional, tradicional y necesaria a una epidemiología sociocultural que en términos metodológicos son imprescindibles para entender la realidad salud-enfermedad de nuestra sociedad, especialmente de esta región”, culminó Carrasco.

 

escrito porEscrito por: Fabián Aguirre
Facultad de Medicina