La Agrupación Social Comunitaria de Estudiantes de Odontología (Asoceo) trabaja un proyecto financiado por el Fondo de Desarrollo Estudiantil del Mineduc, Línea Emprendimiento Estudiantil, donde recientemente concluyeron su trabajo en Carahue y, próximamente, implementará –por vez primera- trabajos de verano en Lonquimay.

Agrupación Social Comunitaria de Estudiantes de Odontología (Asoceo), gracias a su proyecto y la supervisión y asesoramiento de la Dirección de Desarrollo Estudiantil (DDE) de la Universidad de La Frontera (UFRO), concretó la adquisición de un sillón odontológico móvil, el que se suma a otros tres que ya dispone esta agrupación para trabajar con las comunidades de La Araucanía.

“Esta ha sido una experiencia muy enriquecedora, ya que es la segunda vez que la Asociación se adjudica este proyecto, gracias a los frutos y a lo que ha ido cosechando en los casi 10 años que se van a cumplir desde su creación”.

Con estas palabras, Nicole Vásquez, estudiante de quinto año de la carrera de Odontología y presidenta de Asoceo, expresó su satisfacción por la adjudicación y desarrollo del proyecto Ayekan, el cual logró recursos económicos a través del Fondo de Desarrollo Estudiantil (FDI), Línea Emprendimiento Estudiantil, del Ministerio de Educación (Mineduc).

“Asoceo se adjudicó 4 millones de pesos, monto que fue destinado a financiar un sillón dental móvil, alimentación, materiales clínicos y transporte para las actividades. El sillón es un compresor que tiene una maleta y que dispone de toda la fuerza de un sillón odontológico, la electricidad, el instrumental; es como si se tratara de una mesa de viaje”, dijo Rodrigo Díaz, gestor de proyectos de Asoceo, indicando además que estos materiales quedan a disposición de las futuras generaciones de la agrupación.

Rodrigo Díaz, quien es también estudiante de quinto año de la carrera de Odontología, indicó que en el FDI Ayekan se proyectaron 25 viajes a Carahue. No obstante, ante el escenario nacional del estallido social tuvieron que reacomodar su planificación, realizando 10 viajes para atenciones odontológicas a esta comuna, completamente gratis.

“Nosotros habíamos trabajado en varios sectores de La Araucanía e investigando y buscando información, determinamos que Carahue es una de las comunas que tiene mayor índice de ruralidad y pobreza, y nosotros nos enfocamos en la población más vulnerable, además de la factibilidad de visitarla por su cercanía”, dijo Díaz.

Producto del estallido social, si bien los estudiantes tuvieron que hacer menos acciones de las previstas en la comuna de Carahue, los estudiantes Asoceo se reorganizaron y acordaron viajar a otra comuna de La Araucanía: Lonquimay. Hoy son 30 voluntarios Asoceo de primero a sexto año de la carrera que participarán de esta iniciativa, la cual es parte de la reestructuración del proyecto Ayekan, el cual mantuvo sus objetivos originales.

Los estudiantes materializaron más de 200 atenciones en terreno, principalmente relacionadas a la restauración de dientes destruidos, sellantes para prevenir caries, extracciones de piezas, aplicación de flúor para prevenir caries futuras, profilaxis y destartraje (limpieza dental) a todo público, pero principalmente a niñas, niños, adolescentes y jóvenes entre los 5 y 20 años.

APOYOS UNIVERSITARIOS
Los estudiantes de Asoceo están conscientes de los distintos apoyos universitarios que entrega la Universidad de La Frontera, a través de la Dirección de Desarrollo Estudiantil (DDE) con la orientación necesaria para la formulación de los proyectos FDI, Línea Emprendimiento Estudiantil, así como otras unidades UFRO, como decanato y carrera de Odontología.

“La carrera en sí, el decanato, nuestros directores de carrera y otros, siempre nos han apoyado en todas las actividades que hemos realizado. Como Asoceo pedimos la participación a los docentes de la carrera, porque como somos estudiantes no podemos realizar intervenciones por nosotros mismos; ejercernos bajo la tutela de profesionales, como por ejemplo supervisiones de las acciones clínicas que nosotros realizamos”, dijo Nicole Vásquez, presidenta de Asoceo.

TESTIMONIOS

	Nicole Vásquez, estudiante de quinto año de la carrera de Odontología y presidenta de la Agrupación Social Comunitaria de Estudiantes de Odontología (Asoceo) "Es muy linda la sensación de que a los estudiantes los puedas ver no solo como tus compañeros, sino que los ves como tus futuros y posibles colegas que también tienen ese sentido social comunitario, que entregan unas semanas de sus vacaciones, ya sea invierno o verano, a esta instancia que en realidad no les va a dejar una remuneración o un reconocimiento, sino que es la acción de ayudar y de aportar”
	Rodrigo Díaz, estudiante de quinto año de la carrera de Odontología y gestor de proyectos de Asoceo “La relación entre los compañeros de distintos años es distinta, porque acá (en Asoceo), somos todos pares y hay un ambiente muy bueno de amistad, de buena onda, entonces es genial. Y termina la parte de la clínica, después llegamos todos al internado y somos todos amigos, somos todos iguales, ya no hay cursos, pero estando en la clínica sí hay una jerarquía, porque hay algunos (estudiantes) que saben más y otros no tanto. Entonces se da esa dinámica que es muy entretenida, en ese sentido”.
	Miguel Velásquez, estudiante de segundo año de la carrera de Odontología e integrante de Asoceo “Escogí esta agrupación –en vez de otras de la carrera-, por los valores que uno recibe de esta agrupación, ya que es algo que se vive naturalmente acá en la clínica y son experiencias de vida que tienen otras personas que te van contando y te van desarrollando durante las actividades, que son al mismo tiempo fuertes, que te llegan y que dan un sentido de ver las cosas. Todos en la Universidad pueden ir a ver alguna actividad, es muy bonito, aparte de hacer labores clínicas, hacemos educación y juegos para los niños y niñas que estén ahí. Es una experiencia que te llena de muchos valores”.
	Deisy Echeverría, estudiante de segundo año de la carrera de Odontología e integrante de Asoceo “En el Proyecto FDI siempre nos tocaba ir a partes que estaban bastante alejadas de lo que estábamos acostumbrados a trabajar en la clínica, con nuestros edificios y todo a la mano. Allá (a Carahue) nosotros teníamos que ir con todo nuestro equipamiento y lo que nos llenaba era que la gente estaba muy agradecida, iban con toda la motivación para que sus hijos sean atendidos, aunque le tuviesen miedo al dentista, porque era algo que los ayudaba”.

Escrito por: Abelardo Silva García
Dirección Desarrollo Estudiantil