Bajo la marca “Granja Las Lagunas”, y mediante el apoyo de CORFO, el emprendimiento de María Cristina Rebolledo desarrolló el prototipo y realizó el escalamiento inicial de este novedoso producto. Es alioli, una emulsión de aceite de oliva y ajo chilote.

Este 2020 el catálogo de productos elaborados por el Centro de Innovación Sur de CeTA-UFRO trae importantes innovaciones: alimentos asociados a materias primas propias del sur de Chile, saludables y con alto valor agregado.

Una mayonesa vegana de ajo chilote es la apuesta que surge desde La Araucanía como alimento innovador que espera convertirse en una excelente alternativa, básicamente porque no utiliza huevo, es decir, no es de origen animal. El producto contiene, por el contrario, aceite de canola, ajo chilote, leche de soya y vinagre de manzana.

El alioli, ajolio, ajoaceite, ajiaceite o ajaceite es una salsa típica de la gastronomía mediterránea formada por la emulsión de aceite de oliva y ajo, que suele emplearse como condimento en algunos platos, en especial en preparaciones a base de pescado o marisco, a veces como una salsa servida por separado.

El emprendimiento de María Cristina Rebolledo y su familia, surgió gracias al voucher del Fondo de Innovación para la Mujer de CORFO, que le permitió desarrollar un prototipo y escalamiento inicial en un mercado que suma seguidores, y actualmente está recibiendo interesantes propuestas desde regiones. “Esta mayonesa tiene todas las propiedades de alimentos muy completos, lo que la vuelve un producto muy funcional. El ajo chilote se ha destacado por otorgar un sabor y aroma suave y, además, es un antiinflamatorio y antiséptico natural, aporta Omega 3 y contribuye a la salud”.

Al obtener financiamiento, “nosotros tuvimos que buscar con quien trabajar y conocíamos al Instituto de Agroindustria de la Universidad de La Frontera por las resoluciones sanitarias. Fuimos y encontramos una posibilidad por la tecnología del Centro de Innovación Sur de CeTA-UFRO, y así, vimos el prototipo, la estandarización de la receta y el etiquetado nutricional”.

La emprendedora se trasladó con su familia desde Puerto Montt a La Araucanía, y aquí en un terreno apropiado quiso seguir disfrutando del ajo chilote que consumían habitualmente. Junto con su marido, comenzaron a cultivar el ajo chilote en forma orgánica. De esa producción, nació la pasta y la mayonesa de ajo elaborada de manera artesanal. Fueron los primeros pasos para llegar al producto que hoy se ha transformado en un orgullo para “Granja Las Lagunas” y que es el llamado Aliolí.

“CeTA-UFRO realmente nos ayudó a generar el prototipo, con los preservantes que requiere para prolongar la vida útil del producto, porque lo que yo tenía era una receta muy casera. Hicimos también la tabla nutricional y trabajamos el envase y la etiqueta de la marca, que es Granja Las Lagunas”.

El escalamiento inicial se ha hecho en la planta de innovación en Temuco. Actualmente, junto con su marido acaban de invertir en el equipamiento necesario para poder producir en sus propias instalaciones y así satisfacer la alta demanda que están teniendo por su mayonesa y por otros productos que generan también a partir de sus cultivos, como las mermeladas gourmet y su línea de licores, donde destaca un bitter con hierbas medicinales.

Jean Paul Veas, director ejecutivo de CeTA, enfatiza que es “un orgullo para nuestro Centro de Innovación Sur en La Araucanía el poder contribuir a hacer realidad los proyectos de emprendedores que buscan agregar valor a sus propios cultivos, como es el caso de María Cristina Rebolledo, que hoy tiene la oportunidad de llegar a otras regiones con su producto”.

A un año de la apertura en Temuco de la primera planta de CeTA, se registra una veintena de innovaciones, con distintas materias primas de origen local: cereales, ruibarbo, michay, maqui, lleuque, changle y quinoa mapuche, además del mencionado ajo chilote. Todos estos alimentos tienen propiedades saludables y por lo tanto representan una interesante alternativa nutricional.

SOBRE CeTA

El Centro Tecnológico para la Innovación Alimentaria, CeTA, nace el año 2015 con el propósito de dar valor agregado a los productos agroalimentarios y cumplir con la meta de duplicar las exportaciones del sector al 2030, convirtiendo a Chile en una de las potencias mundiales en producción de alimentos saludables y de calidad.

La corporación es apoyada por Corfo a través del Programa de Fortalecimiento de Capacidades para la Innovación y forma parte de la hoja de ruta de Transforma Alimentos. Está integrada por la Universidad de Chile, la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad de Talca, la Universidad de La Frontera, Fundación Chile y Fundación Fraunhofer. Se trata de una iniciativa única e histórica, por la potencia y prestigio de las organizaciones involucradas, las que concentran el 50% de los proyectos de I+D que se desarrollan en el país.

Actualmente CeTA cuenta con una planta de pilotaje funcionando en Temuco (Centro de Innovación Sur CeTA/UFRO), dotada de tecnología de vanguardia para la innovación en alimentos; está construyendo una planta en el futuro Parque Tecnológico Carén (Región Metropolitana), a la que pronto se sumará otra en la Región de Coquimbo, y se encuentra articulando la Red Nacional de Plantas Piloto, de modo de generar una oferta integral y visible de empresas que prestan servicios de pilotaje en alimentos.

Escrito por: Instituto de Agroindustria