La Dra. Estefanía Esparza Reyes asumió como presidenta del Comité Ético Científico de la UFRO el 1 de marzo de 2020, cargo que ejercerá relevando el respeto de los Derechos Fundamentales.

Desde que ingresó como académica a la Universidad de La Frontera en 2015, tuvo el interés de participar en el Comité Ético Científico. Hoy es la presidenta de dicha entidad, que se orienta a asegurar la protección integral de los sujetos de investigación y velar por el cuidado del medio ambiente en los correspondientes proyectos.

“Mi línea de investigación se vincula a los Derechos Fundamentales, por lo que me siento muy cercana y comprometida con la ética, particularmente en las actividades científicas”, dice la abogada y doctora en Derecho Constitucional por la Universidad de Castilla- La Mancha (España).

La Dra. Estefanía Esparza ha dirigido proyectos Fondecyt, Diufro y de Investigación Formativa, además de diversos proyectos interdisciplinarios y actividades de docencia y vinculación en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Empresariales.

Uno de los principales desafíos de su gestión será la nueva acreditación del Comité, que debe ser renovada este 2020, también se propone actualizar algunos procesos y, sobre todo, continuar potenciando los esfuerzos institucionales en materia de respeto y ética en la investigación, dando énfasis siempre a la perspectiva de los Derechos Fundamentales, más aún, en un contexto nacional marcado por las demandas sociales.

“Más allá de ser científicos y científicas, somos parte de una comunidad y no podemos estar ajenos a lo que está ocurriendo en nuestro entorno. La ciudadanía hoy exige de la sociedad completa un comportamiento ético y de eso no estamos exentos”, agrega.

¿Cómo el estallido social ha marcado la ruta de la ciencia?
La ciencia tiene sentido en la medida que ayuda a mejorar la vida de las personas, pero esto no puede ser a cualquier costo, sino desde la perspectiva del respeto de los derechos fundamentales, porque es la única forma de reconocernos como iguales. Y esto no solo tiene que ver con las personas que pueden participar como sujetos de investigación, sino también con el respeto a la naturaleza y el respeto a los propios investigadores, es decir, a todos los involucrados en el proceso de investigación.

¿Cómo valoras el compromiso de la Universidad particularmente con la ética en la ciencia?
Siento que han existido esfuerzos importantes por parte de científicos y científicas en relación al respeto por los temas éticos, también existe un compromiso importante de la institucionalidad, el mismo hecho de crear un Comité Ético Científico en la Universidad es una gran señal, siendo una de las primeras a nivel nacional.

¿Y cuáles son los desafíos pendientes?
Un desafío relevante es la acreditación, pero además me interesa mucho que seamos capaces de ir adaptando los procesos del Comité a las nuevas realidades, por ejemplo, ser capaces de actualizar los modelos de consentimiento informado, de generar una mayor labor de difusión dentro de la comunidad académica, y de agilizar estos procesos y hacerlos cada vez más técnicos.

¿Cómo percibe la comunidad académica estos procesos?
A veces existe la percepción de que el Comité es algo complejo, pero eso quiere decir que nos falta dar a conocer lo que en el fondo persigue esta instancia, que tiene por finalidad certificar que las investigaciones se realizan de acuerdo a ciertos estándares éticos internacionales, lo que finalmente significa un reconocimiento.

Es una acreditación para el proyecto…
Claro, como investigadora o investigador estoy cumpliendo con ciertos estándares reconocidos en distintos países. Además, existen fondos que exigen esa acreditación y cada vez la exigencia es mayor, ya que se requiere garantizar que los avances científicos no vulneren los derechos de las personas. A ello hay que agregar que es muy importante para una universidad pública como la UFRO estar en contacto con las necesidades de la ciudadanía y una de esas necesidades es el respeto de los derechos. La ética se ocupa precisamente de eso, que las personas sean tratadas como iguales y con dignidad. La ciencia debe servirnos a todos.

Escrito por: Karimme Riadi Millas
Vicerrectoría de Invstigación y Postgrado