Esta primera edición aborda las formas de inequidad en salud que devela el COVID-19. |
Se trata de una publicación feminista, intercultural, mestizada, champurria, antipatriarcal, anticapitalista y antirracista que se realiza en el marco de la actual pandemia y que manifiesta la capacidad de reflexionar acerca de las causas de lo que hoy estamos viviendo, como una forma de aportar a las diversas “primeras líneas” que hoy trabajan incansablemente para detener el COVID-19. Esta publicación nace desde el Observatorio de Equidad en Salud según Género y Pueblo Mapuche de la Facultad de Educación, Cs. Sociales y Humanidades de la UFRO. En ella participan principalmente mujeres académicas que, tal y como manifiestan en el texto, “queremos escribir acerca de nuestro sentipensar, sentihacer y sentiser en estos momentos críticos para el planeta y para nuestros territorios, y de este modo, hacer carne una de las demandas que han movido a las mujeres latinoamericanas en el último tiempo: nunca más sin nosotras. Por ello manifestamos que tampoco escribir se hará sin nosotras”. Con el apoyo de Ediciones UFRO, las académicas Lucy Mirtha Ketterer Romero, Ximena Mercado Catriñir, Ana Tragolaf Ancalaf, Carolan Nayeli Lagos Marín y el académico Claudio Obando Cid, realizan esta primera edición de “Caldo de Choras”, la que aborda principalmente las temáticas de género y etnia, las formas de inequidad en salud que devela el COVID-19, La Araucanía como frontera y lugar de inequidad, sanar el tejido cuerpo-territorio como camino de retorno y autodeterminación, racialización, generización y sexualización de la pandemia, entre otros temas. Su particular nombre “Caldo de Choras” tiene diversas variantes, siendo la primera una especie de guiño a la publicación Sopa de Wuhan, de la editorial ASPO (2020), que reúne textos de connotados pensadores/as de talla mundial. La segunda tiene que ver con el concepto de “caldo”, que es el líquido que resulta después de hervir en agua uno o varios ingredientes. Por último, el nombre de la revista tiene que ver con los variados significados del concepto “choro”. En Chile, el choro es un molusco, Mytilus chilensis, que además, es popularmente reconocido por su parecido con los genitales femeninos, por lo que en esta acepción muchas veces es usado de manera soez. “Nos permitimos reivindicar este concepto, porque queremos dar cuenta de aquello que no se ve en nuestros territorios; escribir acerca de lo que no quiere verse, de lo que no se dice cuando nos preguntamos cómo nos infectamos de coronavirus. Queremos escribir sobre aquello que nos parece lejano a quienes hoy contamos con agua para lavarnos repetidamente las manos, pero que está ahí nomás, bien cerca, tan cerca como está lo rural de lo urbano, las comunidades mapuche de la ciudad de Temuco al lado”, explican quienes escribieron el texto. “Nos manifestamos porque sentimos que tenemos algo que decir. Porque durante las últimas En la misma línea agregan: “También hemos estado leyendo a filósofos, filósofas y cientistas sociales, entre ellos, pensadores racializados que nos han aportado sus reflexiones, ideas y análisis acerca de los efectos que la pandemia tendrá sobre los pueblos y las regiones empobrecidas y racializadas.
Para acceder a la primera edición de “Caldo de Choras” INGRESA AQUÍ
Escrito por: Claudia Placios Arriagada
Facultad de Educación, Cs. Sociales y Humanidades |