Aún no termina 2020, técnicamente ni siquiera hemos salido de la 1era ola de contagios por COVID-19, y lo que resta del año e inicios de 2021, no se ven auspiciosos ni tranquilizadores.

Por estas fechas, el colapso de los servicios de salud de la región es la normalidad; el aumento de casos va en aumento y por si fuera poco, se viene un evento masivo que comprometerá a miles de personas: me refiero al eclipse total de sol del 14 de diciembre, que convocará en gran parte de La Araucanía, especialmente en la zona lacustre y costera, a visitantes provenientes de distintas partes de Chile y –probablemente- del mundo. Si bien este momento astronómico es de una envergadura sin precedentes y un privilegio que muchos de nosotros solo disfrutaremos una vez en la vida, debo advertir que la situación sanitaria local y regional es preocupante. Toda la población que vive en el espectro “de interés” del eclipse, serán privilegiados, pero al mismo tiempo los más expuestos por la gran cantidad de visitantes que llegarán ahora y también en la época estival.

¿QUÉ HACER? ¿CÓMO MANEJAR ESTE COMPLEJO MOMENTO?
Profesionales del Campus Pucón de la UFRO han elaborado un inédito Protocolo para Destinos Turísticos y su aplicación en Chile en tiempos de pandemia, el que permite a los administradores locales, de cualquier destino del país, regular las actividades de los turistas en los espacios públicos, donde pasan la mayor parte del tiempo durante sus vacaciones.

Pienso, que ese protocolo debe aplicar hoy más que nunca, dado las fechas que se aproximan. Primero, porque es nuestra salud la que está en juego, segundo, porque es el aporte responsable y experto de la academia a las políticas públicas, tercero, porque nos enfrentamos a la llegada masiva de turistas dentro de pocos días; porque viene la época navideña, porque viene el verano y porque todo indica que nos enfrentaremos a una segunda ola, más compleja que la que estamos viviendo. Insisto, no debemos descuidarnos, no debemos minimizar el momento ni debemos exponer a otros. Seamos previsores, que la temida segunda ola no nos encuentre desprevenidos y sin las herramientas necesarias para enfrentarla.