La propuesta es parte de los cuatro proyectos adjudicados el año 2020 en la Universidad de La Frontera. |
De acuerdo a los datos entregados por la Subsecretaría de Prevención del Delito, La Araucanía se posiciona como la segunda región a nivel nacional con mayor número de delitos como el abigeato. Pese a la gran cantidad de denuncias, el robo de animales sigue siendo un crimen sin culpables, debido a la dificultad para encontrar evidencias y pruebas científicas que relacionen hechos, personas vinculadas a estos y la procedencia de los animales robados. Como una solución a esta problemática nace el proyecto “Ciencia contra el crimen, uso de isótopos estables para rastrear el origen de animales robados”, el cual es uno de cuatro proyectos FDI 2020 adjudicados por estudiantes de la Universidad de La Frontera. La propuesta tiene como objetivo realizar un estudio isotópico de carbono y nitrógeno en salmones y bovinos, provenientes de sectores productivos de alto interés comercial, para validar su uso con fines forenses en la investigación de delitos relacionados al robo de animales. La iniciativa es liderada por 2 estudiantes y el director de carrera de Biotecnología, Juan Carlos Hermosilla, 3 estudiantes de la carrera de Bioquímica, junto la docente y miembro de la Policía de Investigaciones de Chile, Alejandra Figueroa Carvajal, busca dar solución a una problemática regional a través del desarrollo de metodologías para combatir este tipo de delitos, quedando en impunidad por falta de pruebas y evidencias científicas.
La docente señala que los isótopos estables, desde el área forense, tiene cerca de 30 años de investigación con mucha antropología de por medio, por lo que esta investigación sería pionera en nuestra universidad y el país; donde además, se trabajará de manera colaborativa y con apoyo internacional de la Policía Federal de Brasil, quienes tienen experiencia con el trabajo de esta área, e investigadores argentinos con los cuales trabajarán en la interpretación de resultados y selección de muestras. Emilio Perdiguero, estudiante de Biotecnología y representante del proyecto, comenta que el sistema de trabajo sería poder determinar la trazabilidad de los animales a partir de la toma de muestras como tejido óseo o cutáneo (escamas en el caso de los peces y pelo, dientes o pezuña en los bovinos), lo que daría como resultado la huella isotópica de estos animales. “En Chile, las policías hacen trabajo de inteligencia, más que utilizar instrumentos que relacionen al imputado con el sitio del suceso. Esa interacción se hace mediante inteligencia y las reglas básicas de la biología molecular. Esto va más allá, porque determina las cargas isotópicas de un lugar con la marca isotópica de una muestra”. Esto se traduce en una relación directa entre el sitio del suceso y las pruebas que se consiguen, complementando el trabajo de inteligencia de las policías, para así presentar mayores antecedentes ante un tribunal. “De aplicarse aquí, se podrían reducir los costos en términos logísticos de las policías. Esto es un avance para Chile, ya que si bien en Estados Unidos hay estudios en esta área, no se ha aplicado este tipo de análisis con tanta frecuencia. De hecho, los mayores exponentes están en Latinoamérica, con quienes ya estamos armando redes de investigación. Este proyecto dejará un precedente donde se validará este tipo de pruebas, y así, una metodología, en el caso de que se quiera implementar en el país para tener un mejor sistema de justicia”, señala Emilio Perdiguero, representante del proyecto. Cristina Munro, profesional de la Dirección de Desarrollo Estudiantil, señala que este tipo de proyectos contribuye a la formación profesional de los/las estudiantes y a la solución de diversas problemáticas de la sociedad, como la identificada en nuestra región. “En general, los proyectos que se presentan son de intervención directa con la sociedad; sin embargo, este tipo de proyectos son una enorme contribución, no solo por los resultados positivos que hemos visto, sino también porque estas iniciativas sirven como plataforma para su futuro profesional”.
Escrito por: Stephanie Molina Estuardo
Dirección de Comunicaciones |