El Consejo de Rectores de Universidades Chilenas (CRUCH) nombró a la académica como representante ante el SENADIS.

Una trayectoria de trabajo y conocimiento vinculado a programas de inclusión, docencia e investigación en el área, hicieron que la académica de la Facultad de Educación, Ciencias Sociales y Humanidades, Arlett Krause, fuera considerada por el CRUCH para ser una de las representantes en la instancia que desarrolla el Consejo Nacional de Accesibilidad Universal.

Perteneciente a SENADIS, este Consejo se ha puesto una importante meta: de aquí a diciembre de 2021, debe tener listo y diseñado el plan nacional de accesibilidad universal con alcance a 10 años, y en todas las áreas de desarrollo de la inclusión social de personas con discapacidad, generando una política pública de inclusión plena.

“La relevancia de esto, es que SENADIS por primera vez convoca y conforma un consejo de este tipo, con distintos actores de la sociedad civil organizada, expertos, representantes de instituciones, incluido el CRUCH”, señala Krause.

El plan involucra accesibilidad a salud, transporte, vivienda, educación, trabajo, cultura, ciencia y tecnología; en definitiva, incluye a todas las áreas de las políticas públicas.

DESAFÍOS Y UNA HISTORIA PREVIA
Para la académica, lo más relevante es primero, que el CRUCH haya decidido ser parte de este Consejo, y segundo, el desafío que representa para las universidades estatales es enorme, porque deben visibilizar y generar condiciones para que todas y todos los estudiantes puedan sentirse incluidos en los más diversos ámbitos, ya que en ocasiones, el estigma y la discriminación aún son palpables.

“Nos ayuda, ya que somos parte de la red nacional de universidades estatales que trabajan en inclusión y discapacidad, y la UFRO está reconocida a nivel nacional como una de las instituciones que más trabajo y desarrollo sostenido tiene en el tema”, añade.

La académica pertenece a la casa de estudios desde 2008, y desde entonces que apoya a estudiantes con discapacidad, cuando aún no existían programas de apoyo. Luego, en 2015, gracias a la adjudicación de un Fondo de Desarrollo Institucional (FDI) en que la Universidad decide implementar una línea de desarrollo de inclusión de la discapacidad, que junto a la académica del Depto. de Trabajo Social Cecilia Bastías, diseñaron e implementaron. Así, a fines de 2015 se inicia la ejecución del Programa Inclusivo de Acceso y Acompañamiento para Estudiantes con discapacidad PIAA, que se aloja inicialmente en la Vicerrectoría Académica, y que posteriormente, en 2017, pasa a depender de la Vicerrectoría de Pregrado, en la DIFEM, con el convencimiento que la educación superior debe ser de calidad y con equidad social, puesto que se trata de un Derecho Humano Universal.

“A partir de ahí, pasé a ser representante de la UFRO en estos temas a nivel regional, nacional e internacional. Actualmente, sigo participando en mesas técnicas, en la Subsecretaria de Educación Superior y pertenezco al equipo técnico del DEMRE, que determina ajustes para estudiantes con discapacidad en la PSU, actual Prueba de Transición Universitaria. Además, realizo mi tesis doctoral en el tema, donde el foco son los jóvenes universitarios en el espectro del autismo TEA”.

Escrito por:Lorena Espinoza Arévalo
Gabinete de Rectoría