En la UFRO, desde 2020 esta carrera ha desarrollado proyectos relacionados a la atención de usuarios vía remota y también ha ejercido un rol destacado en la rehabilitación de personas afectadas de COVID-19.

Con 47 años, la carrera de Kinesiología de la Universidad de La Frontera cuenta con una trayectoria sólida en la formación de profesionales, en la cual destaca el compromiso permanente de sus docentes y estudiantes con la comunidad a través de diferentes proyectos.

Durante la pandemia, las y los kinesiólogos han ejercido un rol esencial en la atención de los pacientes COVID-19, desde que ingresan a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) hasta su rehabilitación. La carrera ha complementado el trabajo asistencial clínico a través de un proyecto de tele rehabilitación, impulsado por su cuerpo docente y destinado a la comunidad regional.
Por su parte, los internos de la carrera se han incorporado a equipos de salud en el área especializada y comunitaria con el objetivo de prevenir, tratar y rehabilitar pacientes afectados con este virus.

Al respecto, la directora de Kinesiología de la Universidad de La Frontera, Resi Gittermann, explicó que “los estudiantes realizan sus prácticas profesionales en centros con convenio exclusivo pertenecientes al Servicio de Salud Araucanía Sur y Hospital Hernán Henríquez Aravena (HHHA), además de otros centros públicos y privados, lo que les ha permitido conocer de cerca la realidad de los usuarios con COVID-19 de la región”.

TELE REHABILITACIÓN: PROYECTO DE COMPROMISO SOCIAL
Desde 2011, la carrera cuenta con un Centro de Habilidades Kinésicas abierto a la comunidad, donde se desempeñan profesionales de la carrera especialistas del área de la rehabilitación para la atención de adultos y niños afectados por distintas patologías.

Debido a la pandemia, el equipo de docentes de la carrera impulsó el proyecto “Acercando la rehabilitación a la comunidad en tiempos de COVID-19”, que permite atender de manera gratuita y vía remota a niños y adultos contagiados, derivados del HHHA para la rehabilitación músculo-esquelética, neurológica, cardiovascular y respiratoria.

“El origen del proyecto es rehabilitar pese a la pandemia, ya que dadas las restricciones de desplazamiento, se han dificultado las sesiones presenciales de los pacientes. El objetivo es ayudar en la recuperación funcional de los usuarios con secuelas de COVID-19 y otras afecciones”, comentó la directora técnica de la Unidad Docente de Respiratorio de la Universidad de La Frontera, Sayen Huaiquilaf.

PRÁCTICA EN PANDEMIA
Pese a la pandemia, las prácticas de los estudiantes de último año de la carrera han continuado; y, en esta contingencia sanitaria, el rol del kinesiólogo ha sido fundamental en el trabajo multidisciplinario para atender a pacientes con COVID-19.

Felipe Millán es estudiante de quinto año de Kinesiología UFRO; vive en Pitrufquén y se levanta a las 6 de la mañana para asistir a la UCI del Hospital Hernán Henríquez Aravena -centro de práctica exclusivo UFRO- para realizar su práctica y atender pacientes Covid positivo.

Al respecto, comenta que “mi labor como interno ha sido trabajar apoyando al equipo de la unidad. Es una gran oportunidad que me permitió entender la labor que cumplen los kinesiólogos y el impacto que genera una atención kinésica de calidad, que es lo que requieren los pacientes”.

NUEVA HERRAMIENTA PARA CLASES
Al inicio de la pandemia, las salas de clases se desplazaron a las plataformas online, provocando cambios en los procesos de enseñanza aprendizaje de los estudiantes. Los docentes debieron incorporar la virtualización en las actividades teóricas y prácticas, siendo este, uno de los mayores desafíos.

Este 2021, la carrera de Kinesiología quiso dar un paso más e innovar en la modalidad de clases con un plan piloto a través de ‘Swivl’. Se trata de un sistema robótico de movimiento y ‘tracking’ que permite transmitir, grabar y guardar las clases favoreciendo las actividades híbridas para los estudiantes.

“Swivl” proporciona un movimiento suave y ajustable de giro e inclinación que permite seguir al docente en un rango de movimiento de hasta nueve metros de distancia de manera automática, a través de un marcador remoto con tecnología infrarroja. El ‘plus’ de este robot es que permite desarrollar las clases de manera autónoma con un nivel de imagen y sonido muy superior a otros sistemas, cuya base proporciona un movimiento horizontal de 360° e inclinación de 26°.
“Pese a las restricciones sanitarias, la carrera ha mantenido las prácticas de laboratorio respetando las normas de seguridad y aforo, por lo tanto, nuestros estudiantes han participado presencialmente de las actividades en un ambiente seguro. Para aquellos que por diversos motivos no pueden asistir, la tecnología ha sido imprescindible para estar presentes en forma remota”, detalló la directora de carrera, Resi Gittermann.

Además, añadió que “el uso de mascarillas, ruido ambiente, posición del docente para demostrar las técnicas kinésicas, entre otros factores, deterioran el sonido e imagen de la transmisión de la actividad, por lo tanto, “Swivl” será un apoyo fundamental para nosotros”.

Escrito por: Josefina Ordóñez Aburto Dirección de Comunicaciones