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UFRO marybel ramiro

 

 

 

La representante institucional de la Universidad de La Frontera en la Mesa Técnica de Ciudadanía del Proyecto en Red del Cuech, Mg. Marybel Ramiro, entregó una interesante revisión sobre aquellos aspectos que se han profundizado tras la pandemia respecto al rol de las Universidades del Estado.

COLUMNA DE OPINIÓN

Durante el transcurso de la pandemia y de los meses de encierro hemos deambulado por emociones y sentimientos con mayor intensidad de lo habitual, la situación nos ha descolocado mostrando facetas inexploradas de nosotros mismos y de quienes nos rodean. Hoy nos vemos sorprendidos con altos niveles de agresividad, aumento de violencia intrafamiliar, pérdida en el fortalecimiento de vínculos afectivos significativos en niños, adolescentes y adultos, menores logros en aprendizajes y otras situaciones que dan cuenta de una crisis a nivel emocional y mental, cuyas dimensiones y alcance aún no son del todo claros.

Hoy también se hace más visible que nunca otra amenaza global, el reciente informe Cambio climático 2021: la base de la ciencia física, del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) de la ONU, plantea una alarma para la humanidad “los científicos coinciden en observar que el clima está cambiando en todos los rincones del planeta a una escala sin precedentes. Algunos de esos cambios serán irreversibles por miles y cientos de miles de años. Solo una acción enérgica y duradera en la reducción de gases de efecto invernadero puede limitar su alcance”. Las consecuencias del calentamiento global, sin duda, traerán situaciones que seguirán poniendo a prueba a la humanidad, en su estabilidad y en su capacidad de responder en conjunto a crisis de carácter global.

Ante este panorama, impensado hace algunos años, las Universidades del Estado, en su rol de universidad pública, tienen la responsabilidad urgente de formar profesionales, en y para la ciudadanía, que puedan responder a las crisis actuales y a las futuras, teniendo como propósito irrenunciable la protección, el respeto y el cuidado del ser humano y del medio ambiente. Hoy más que nunca se necesitan profesionales, técnicos, postgraduados e investigadores con conciencia social que comprendan que los desafíos que plantea el contexto no se resuelven unidireccionalmente, que las decisiones profesionales y personales afectan a la sociedad en su conjunto y que las soluciones que se puedan plantear requieren un profundo análisis desde la complejidad.

En su función principal de agente formador, la universidad pública, está exigida a cambiar y a ser agente de cambio, para ello debe poner con rapidez la mirada sobre el curriculum, otorgando itinerarios formativos flexibles y vinculados con los diferentes territorios, que puedan responder con dinamismo a las necesidades formativas de diversos grupos sociales, ofreciendo una variedad de formatos y de certificaciones alternativas. El curriculum, además debe abrirse a la integración de diferentes saberes y debe propiciar prácticas formativas que transversalmente sostengan la participación, el respeto por los derechos humanos, la superación de las desigualdades y el cuidado urgente del medio ambiente. Agilizar la transformación en la formación debe ir a la par con la transformación de la estructura institucional, flexibilizar la administración, la gestión y las prácticas institucionales representa otro gran desafío para las Universidades del Estado.



Marybel Ramiro Zarges
Representante UFRO en Mesa Técnica de Ciudadanía- Cuech
Coordinadora de Diseño Curricular, UFRO

Compartimos enlace a columna de opinión publicado por https://ciudadaniauestatales.cl/ en su edición del martes 31 de agosto con el título "De la crisis a las nuevas miradas"