Este nuevo espacio de generación de conocimiento en la Región de La Araucanía surge con el objetivo de aportar insumos a la política pública que permitan promover una cultura ciudadana de cuidado y bienestar de la comunidad educativa.

Dirigido y coordinado por la académica e investigadora experta en Clima Social Escolar y Bienestar, Dra. Mónica Bravo, la Universidad de La Frontera crea un nuevo espacio, con el fin de dar respuesta y generar un trabajo colaborativo entre las comunidades educativas y autoridades comunales y regionales. Lo anterior, con el objetivo de avanzar y contribuir a la solución de problemáticas urgentes y contingentes, como, disminuir la violencia escolar, promoviendo en la comunidad educativa una cultura ciudadana de cuidado y bienestar.

De acuerdo con la Superintendencia de Educación, hasta junio de este año se habían registrado 1.890 denuncias de maltrato entre estudiantes, representando un aumento del 60%, comparado con los mismos meses de 2019 (1.116 denuncias). Las cifras son preocupantes, toda vez, que detrás de estos números, hay niños, niñas y adolescentes victimarios y víctimas de la violencia escolar. En este sentido, si bien la pandemia trajo consigo un número de aprendizajes para la vida, también tuvo efectos psicológicos negativos en la población mundial, siendo los escolares, uno de los grupos más vulnerables; quienes han debido enfrentar situaciones desafiantes, tanto en la época de encierro como en la transición a la presencialidad.

En este contexto, es que se constituye el Observatorio en Ciudadanía, Convivencia y Bienestar Escolar, que llega a Universidad de La Frontera y a la región para sumarse a las iniciativas, planes y proyectos ya existentes, como un espacio para co-construir y aportar de manera significativa a las acciones que apunten a disminuir y prevenir la violencia en las salas de clases de La Araucanía, promoviendo una ciudadanía democrática y el desarrollo del bienestar de la comunidad educativa.

Explica la Dra. Bravo, que la misión de este nuevo centro es “observar, discutir, monitorear, asesorar y poner a disposición de la comunidad, autoridades y centros educativos, toda la información relevante que vaya derivando de la investigación y trabajo que realizamos en el Observatorio, para contribuir en la toma de decisiones de los centros educacionales y en la política pública en Educación y Salud. De manera participativa, colaborativa, entre todos los actores que conforman el sistema educacional, familia, estudiantes, profesionales y asistentes. Muchas veces criticamos a la familia y no existen apoyos, es por ello, que deben ser considerados, fuertemente, en las vías de solución a la violencia escolar”.

Para el rector de la Universidad de La Frontera, Dr. Eduardo Hebel, el rol de las universidades, investigadores/as y generadores/as de conocimiento, es pieza fundamental en la búsqueda de soluciones en este aspecto. Indica, que “necesitamos solidez, evidencias, para poder enfrentar este tipo de situaciones y hacer un aporte a nuestra sociedad, al sistema educacional, a las políticas públicas en cuanto a ciudadanía, convivencia y bienestar escolar. La vulnerabilidad atraviesa todas las capas de la sociedad, desde las más bajas a las más altas; y, en ese contexto, tenemos que hacer algo, y es lo que, en este momento, el observatorio pretende realizar. Estamos conscientes que es un problema que debe ser tratado en forma colaborativa, en redes. Tenemos que hacer un trabajo colectivo, inter y transdisciplinario, razón por la que nos unimos para trabajar e intentar superar este problema del cual no podemos desentendernos”.

Por su parte, el Coordinador Nacional de Convivencia para la Ciudadanía de la División de Educación General del Ministerio de Educación, Juan Pablo Álvarez, expresó que “necesitamos avanzar hacia un nuevo paradigma educativo, abordando la urgencia de la crisis, sin perder de vista que, para ello, hay que transitar hacia un horizonte distinto. En este sentido, la Política de Reactivación Educativa Integral Seamos Comunidad, pone énfasis en ello. Abordar la crisis y avanzar hacia un nuevo modelo, no es una tarea individual, por ello, celebramos la participación y colaboración de universidades como la UFRO a través de observatorios como éste, que nos permite atender las particularidades de cada territorio y las necesidades situadas y específicas de cada comunidad.

La convivencia escolar, es uno de los focos más relevantes a tratar desde la nueva administración. La Seremi de Educación, Dra. María Isabel Mariñanco, comentó al respecto que, “sabemos que la convivencia, de alguna manera, ha ido teniendo cambios que para todos nosotros ha sido sorpresivo; sin embargo, nuestro Gobierno está preocupado de trabajar en conjunto y también hacer realidad un cambio de paradigma educativo. En ese sentido, como es de público conocimiento, es fundamental el trabajo entre los actores educativos; así como, también, la importancia de este Observatorio, que es, precisamente, generar conocimiento contextualizado en La Araucanía y, por otra parte, es importante considerar la vía de las políticas públicas y específicamente educativas, de modo que el Observatorio viene a completar las diferentes instancias por las cuales podemos abordar la convivencia.

La investigación que se desarrolla desde el Núcleo Científico Tecnológico en Ciencias Sociales y Humanidades, unidad que aloja al Observatorio en Ciudadanía, Convivencia y Bienestar Escolar, abre nuevos espacios para el diálogo y la búsqueda conjunta de soluciones a problemáticas sociales relevantes para la comunidad. La Dra. Marianela Denegri, directora del Núcleo Científico Tecnológico en Ciencias Sociales y Humanidades, expresó al respecto que, “nuestra misión es construir conocimiento pertinente, contextualizado y transferible para aportar a la solución de las grandes problemáticas sociales de nuestra región y país. Este observatorio no es sólo UFRO, es de las comunidades, de las escuelas, del ámbito de la gestión educativa, y queremos que nos acompañen y aporten con su sabiduría a la búsqueda de nuevas vías para construir una escuela, una comunidad y un mundo más solidario, más inclusivo, con resolución no violenta de conflictos, menos polarizada y donde nuestros niños, niñas y jóvenes, estén al centro.

El centro y pieza clave, es lo que ocurre dentro de los establecimientos y salas de clase. Allí, profesores, profesoras y comunidad educativa están involucrados en la búsqueda de resolución de conflictos. Sobre aquello, César Escobar, presidente del Colegio de profesores y profesoras de La Araucanía, comenta que “nos parece fundamental que podamos seguir trabajando juntos, y le expresamos a la Dra. Mónica Bravo, directora del OCCBE, que los profesores y profesoras estamos a disposición para poder trabajar con ustedes, porque somos la primera línea. Este, no es un tema que haya surgido en pandemia, sino, que esto viene desde hace ya mucho tiempo, y los profesores/as lo veníamos notando. Por supuesto que ha aumentado, y es triste ver que en comunas, que hasta ayer eran tranquilas, hoy tenemos situaciones complejas. En Curacautín, Traiguén, Galvarino y Loncoche, por ejemplo, se están viviendo situaciones difíciles, no pasa sólo en las grandes ciudades. Somos los más interesados en encontrar soluciones, por lo que valoramos profundamente la creación de este observatorio”.

El Observatorio de Convivencia, Ciudadanía y Bienestar Escolar de La Araucanía de la Universidad de La Frontera, en completo funcionamiento, ya se encuentra trabajando en un nuevo estudio sobre el perfil de profesores y profesoras de La Araucanía y sus condiciones laborales. Para quienes deseen establecer contacto con este Observatorio, pueden comunicarse al correo electrónico Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.

Escrito por: Andrea Poblete Pacheco
Dirección de Comunicaciones