Una vida de trabajo, amistad y cariño, nos deja el querido auxiliar don José Luis, quien dedicó 38 años a la Facultad de Educación, Ciencias Sociales y Humanidades de la UFRO.

José Miguel Carrasco Uribe, más conocido como don José o Jotita, es uno de los auxiliares más reconocidos y queridos por parte de las distintas generaciones de profesores/as, estudiantes, administrativos(as) y directivos de la Facultad de Educación, Ciencias Sociales y Humanidades, como también, de la Universidad de La Frontera. Se integró a la institución en 1977, con solo 22 años, desempeñándose, inicialmente, en el área de la construcción, para posteriormente unirse a la Unidad de Servicios Generales, en donde comenzó una nueva etapa dentro de su vida laboral, la que, también, le permitió forjar lazos de amistad que, sin duda, lo acompañarán más allá de su paso por la UFRO.

Don José, respecto a sus inicios en la UFRO, ¿en qué unidad comenzó trabajando y cómo fueron sus primeras experiencias?
Yo entré el 3 de abril del año 1977, primero, estuve trabajando en la construcción y después me integré a Servicios Generales. Luego, me enviaron al sector D, donde trabajé con auxiliares, toda gente adulta. En ese entonces, la Universidad era mucho más pequeña y como estábamos en dictadura, mucha gente tenía miedo y a uno lo miraban raro; pero, yo siempre tranquilo y nunca tuve ningún problema. También, estuve cerca de ocho meses en Medicina, en el pabellón que está frente al Hospital, y no me gustó tanto, la verdad, porque en ese tiempo, yo tenía que esperar a las y los doctores, para hacer aseo en sus oficinas. Yo tenía llaves solo de una sala de clases que había y del museo. Por eso, hablé con el jefe de Servicios Generales, Emilio Reyes Sepúlveda, y me trajeron a la Facultad de Educación, Ciencias Sociales y Humanidades, al sector O, y trabajaba en el primer piso.

¿Cuántos años llevaba en la UFRO cuando llegó a la FECSH?
Llevaba dos años más o menos, pero en todos los sectores donde estuve, había sectores relacionados al Departamento de Educación, que después pasó a ser la Facultad de Educación, Ciencias Sociales y Humanidades. Por ejemplo, en el sector E estaba Ciencias Sociales y en el D estaba Educación Física. Yo siempre estuve, de una u otra forma, ligado a la Facultad; yo creo que, a lo menos, son 38 años los que llevo acá.

De esos 38 años ¿qué es lo que más destaca?
Que creció bastante la Facultad, porque en ese tiempo había pocas carreras, casi todas eran pedagogías. Recuerdo que estaban Educación Parvularia, Trabajo Social, Educación Física e Inglés, y después, fundaron las demás carreras. Ahora, la Facultad es súper grande, está bonita, dirigentes sociales del norte y del sur, destacan eso.

Siempre hay recuerdos o personas que uno atesora, ¿podría compartirnos alguna situación que haya sido significativa para usted y que siempre recordará con cariño de su paso por la UFRO?
Bueno, como trabajábamos juntos con Roberto Medina, nos estimábamos mucho, así como a otras personas que, también fallecieron, las recuerdo con cariño. Pero como anduvimos juntos con Roberto, jugábamos juntos, compartimos juntos fuera, se le echa de menos. Recuerdo, una vez, que estábamos los dos solos, no me acuerdo bien si era para un 18 o Año Nuevo, revisamos el tercer, segundo y primer piso y no había nadie, entonces, estábamos en el primer piso y de repente sentimos que venía bajando una persona por la escalera; nos quedamos mirando y nos dijimos ¿qué pasó?. No sabíamos de dónde había salido esa persona, porque habíamos dejado todas las oficinas cerradas, los calefactores apagados, las luces apagadas, las ventanas cerradas y habíamos revisado desde el tercer piso para abajo, y no había nadie. De repente, vimos a esta persona que bajó, era una mujer morena de pelo largo, pero lo extraño es que nunca más la volvimos a ver. Siempre me acuerdo de esa anécdota porque nos dio un poco de susto. Nosotros pensamos que podía ser una niña de Castellano, pero era raro que anduviera en el tercer piso, y a la niña que pensamos que podía ser, tampoco la volvimos a ver nunca más.

Actualmente está cerrando una etapa laboral en la UFRO, ¿cuáles son sus próximos desafíos?
Voy a seguir trabajando, tengo un contrato con el Magíster y hasta fin de año vendré los días jueves, viernes y sábado a servir café a mis “pollos”, como les digo. Y, como mi señora tiene un emprendimiento de coffee break, seguiremos en eso también. Y llegándome un poco de plata, voy a viajar, seguramente en algún crucero.

Finalmente, ¿qué mensaje o consejo dejaría a sus colegas que aún seguirán trabajando en la Facultad de Educación, Ciencias Sociales y Humanidades?
Mi consejo, es que quieran mucho a la Universidad y a nuestra Facultad, que la sigan agrandando, que no se pasen a llevar, que seamos buenas y buenos compañeros, para que así haya un buen ambiente laboral, y que también nos cuidemos. Así como estuvimos dos años con pandemia, donde no nos vimos, poder seguir viéndonos, celebrando los cumpleaños, pasándolo bien y teniendo un día o medio día de relax, donde podamos compartirlo con buenas vibras.

Escrito por:Facultad de Educación, Cs. Sociales y Humanidades