La estudiante colombiana Angela María Sánchez - Salazar, viajó a la Universidad de Copenhague, donde trabajó bajo dirección del profesor Søren J. Sørensen, en el Grupo de Ecología Microbiana Molecular.

Una pasantía de diez meses en la prestigiosa Universidad de Copenhague, realizó la estudiante de cuarto año del Doctorado en Ciencias de Recursos Naturales UFRO, Angela María Sánchez - Salazar.

La estudiante realiza su tesis doctoral en el Laboratorio de Ecología Microbiana Aplicada (EMAlab) bajo la tutoría del Dr. Milko Jorquera Tapia. Su investigación se basa en el análisis de las interacciones genéticas entre bacterias asociadas a uno de los entornos microbianos más diversos, planta-suelo.

Actualmente, se encuentra ampliamente descrito que muchos microorganismos mejoran al desarrollo vegetal y que a su vez las plantas permiten el establecimiento de grupos bacterianos benéficos. Sin embargo, a pesar de los avances en el entendimiento de estas interacciones ecológicas, poco se sabe sobre los procesos genéticos y moleculares que subyacen las interacciones bacteria-bacteria en el ecosistema suelo-planta; especialmente los mecanismos como transferencia de elementos genéticos móviles como plásmidos, los que presentan genes que están muy involucrados en diferentes funciones, siendo una de las más conocidas la resistencia a antibióticos.

Es así como este proyecto doctoral se enfoca en identificar grupos de plásmidos ambientales y evaluar cómo la interfaz planta-suelo puede actuar como reservorio de genes de resistencia, diseminación entre las comunidades microbianas o incluso promover la transferencia de plásmidos entre bacterias. En esta línea, la bióloga Angela María Sánchez destaca que “en un mundo afectado por la creciente aparición y propagación de bacterias resistentes a antibióticos conocidas como “superbacterias”, conocer los factores y ambientes que permiten su diseminación son fundamentales para entender los mecanismos detrás de su persistencia, más aún en un ecosistema tan diverso como lo es la interfaz suelo-planta. Sin embargo, debido a la complejidad experimental y la ambigüedad metodológica para estudiar la transferencia de plásmidos, poco se conoce sobre la diseminación entre bacterias, su influencia a nivel de comunidad, así como el potencial biotecnológico, agronómico, e inclusive clínico”.

BECA DE PASANTÍA DOCTORAL

Gracias a la Beca de Pasantía ANID, Angela María Sánchez viajó a la Universidad de Copenhague, donde estableció una cooperación con el profesor Søren J. Sørensen, investigador que desarrolló una técnica para determinar y monitorear la transferencia de estos plásmidos marcados con una proteína fluorescente fácilmente cuantificable mediante citometría de flujo evitando así las ambiguas y tradicionales técnicas dependientes de cultivo. Esta técnica utilizada en la tesis permite determinar la transferencia de plásmidos in situ entre bacterias en ambientes complejos con mayor precisión y confiabilidad.

Respecto a su pasantía, Ana María destaca que “se trata de una experiencia que todos los estudiantes de doctorado deberían vivir, ya que se abren muchas puertas no solo de cooperación entre universidades, sino que también permite explorar nuevos campos metodológicos, experimentales, perfeccionar el inglés y generar nuevas redes”.

Escrito por: Doctorado en Ciencias de Recursos Naturales