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Temas de profundo interés para el mundo de la ciencia y la investigación  fueron analizados en su visita a la Universidad de La Frontera.

Invitado como conferencista a la Ceremonia Inaugural del Año Académico 2017 del Doctorado en Ciencias de Recursos Naturales, Eric Goles en la Universidad de La Frontera,  no solo hablo de su último afán -los sistemas complejos, donde el conocimiento de una unidad no es suficiente para comprender el todo, por lo que hay que integrar otras disciplinas-sino también de lo que significa crear y mantener un programa doctoral, y de cómo está la ciencia en Chile, tema que actualmente convoca y preocupa a los científicos de todo el territorio.

“Sé lo que cuesta montar un programa doctoral con entusiasmo, éxito y logros. Felicito a la UFRO y a todo el equipo del doctorado. Hasta estoy un poco envidioso. Les digo a los 12 estudiantes que ingresan que están entrando a un lugar de excepción y de alto estándar”, señaló el Dr. Eric Goles antes de comenzar su conferencia de inauguración. Según el científico, hay que imitar el entusiasmo y estar mirando continuamente el quehacer propio y ajeno.

Ingeniero civil matemático, Doctor en Ingeniería y Doctor en Matemática por la Universidad de Grenoble, en 1993 fue Premio Nacional de Ciencias Exactas. Desde 2000 a 2006 fue Presidente de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica, CONICYT, y condujo el recordado programa de divulgación científica Enlaces en TVN.

Goles respira y piensa ciencia. Sabe cómo desarrollarla y hacerla productiva. Sin embargo, hoy su mirada es crítica y no duda en decir lo que piensa, aunque sea impopular.

¿Qué le pasa a la ciencia? ¿Porque no avanzamos como deberíamos?
Esto es sistemático. Primero hay una cosa muy global y sostenida en el tiempo es que el aporte a la ciencia es muy bajo en Chile. Con esa plata no llegamos a ninguna parte. Lo segundo es que la gestión científica ha tenido momentos altos y ha sido muy admirada en Latinoamérica, pero ha decaído infinitamente por falta de recursos, por falta de personal. Hay un desencanto en la comunidad frente a estas continuas rotaciones de personas y falta de dinero.

¿Qué tan grave es la situación?
Uno de los proyectos íconos en Chile para el desarrollo de la ciencia son los Fondecyt Regulares. Hace unos 6-7 años se ganaba uno de cada 2, y hoy es uno de cada 4 ó 5. En el último tiempo aumentó brutalmente la masa de postulantes y los recursos siguen igual. Eso es insostenible. Ahí hay un error a corregir, que tiene que ver con varias cosas: con los pocos recursos, con que descomedidamente se aumentaron las becas doctorales sin cuidar como iban a llegar esos jóvenes una vez que volvieran al país y no hay suficientes programas de inserción en la academia, ni en el sector tecnológico ni un aumento de número de posdoctorantes.

¿Hay alguna solución viable y a corto plazo?
Mi opinión, que no es muy popular, es que yo sacaría el pie del acelerador, no daría tantas becas en el extranjero. Luego variaría el tipo de beca. Hoy se van todos por la “libre”, en un sistema libremercadista. La gente postula, se ganan la beca y chao. Llegan acá, no hay trabajo y lógicamente se quieren ir. Debería haber distintos tipos de postulación: uno por la libre y otro destinado a grupos que van a una universidad específica, como el plan Chile-California en su época. Eso crea complicidad con la universidad y con los profesores, crea complicidades de retorno, eso es lo que nos falta. Lo que tenemos hoy fomenta el individualismo.

Es difícil ya hacer ciencia básica. ¿Qué haremos con la I+D+i?
En Chile no hay ciencia aplicada. No hay ninguna empresa que lo haga. Si la hay en las universidades que intentan incorporarla en sus programas de postgrado. Pero siempre la I+D+i queda en la academia. No hay doctores a nivel de empresariado. Es algo que recién se empieza a visualizar tanto en el sector público como en el privado. Los empresarios no quieren doctores y es un problema cultural grave.

Por otra parte, todos entienden que hay que invertir en ciencia, pero luego a los gobiernos y al sector político se lo comen otras urgencias y no hay una política de estado. Y esa política en cuanto a ciencia debería ser concertada con la comunidad científica, más el poder político, pero es algo que no se ha tomado en cuenta. Hemos hecho miles de cartas, planes y ¿qué pasa? Todos dicen hay que hacer más ciencia, pero al final, estamos más o menos igual.

De hecho, hay muchos postgraduados y el desarrollo de la ciencia sigue igual…
Reitero que fue extremadamente demagógico fue entregar una cantidad de becas enormes para programas de postgrado. Pero al mismo tiempo tienes que hacer una política de crecimiento coherente con la inserción. Eso no existe, entonces en Chile, no nos podemos dar el lujo de gastar una cantidad plata enorme en un joven, pagando una tuición, una matrícula en una universidad de prestigio en Estado Unidos o Europa para que después ese joven no tenga posibilidades de encontrar pega.

¿Hay alguna esperanza de mejora?
No las pierdo. Los científicos de mi generación retornamos al país en plena dictadura. No había trabajo, pero nos hicimos un espacio. Creo que la solución a este escenario tendrá que darla generación que viene.

LOS BUENOS MOMENTOS

“Siempre estamos sometidos a un escrutinio para evaluar nuestra calidad, y este último período ha tenido muy buenos momentos”. Así comenzó la presentación del Profesor Francisco Matus, director del Doctorado en Ciencia de Recursos Naturales en la inauguración oficial de este nuevo año.

Y los buenos momentos están dados por la acreditación de 8 años obtenida en 2016 –que lo posiciona como uno de los 10 mejores programas doctorales del país-, un claustro robusto compuesto por 31 miembros, 9 líneas de investigación y numerosas pasantías y convenios con instituciones internacionales.

Hay colaboraciones con Alemania, Australia, Bélgica, Brasil, Canadá, España, Estados Unidos, Francia, Holanda, Italia, Japón, República Checa y Nueva Zelanda Al mismo tiempo los convenios de Doble Graduación son cada vez más numerosos y dan cuenta de la madurez del programa y su reconocimiento en el extranjero.

“Nos caracterizan las pasantías y la internacionalización y las redes. Dos veces al año tenemos cursos internacionales. Más del 60% de los estudiantes hacen pasantías en Europa, un 21% lo hace en estados unidos y un 10% en Asia y Australia”, comentó Matus.

Desde sus inicios en 2001, el programa cuenta con 828 publicaciones ISI, una de las tasas de publicación de doctorado más alta del país.

CONVENIOS DE DOBLE GRADUACIÓN

U. Federico II de Nápoles, Italia.
U. Pierre Marie Curie, Francia
U. de Sao Paulo, Brasil
U. de Minho; Portugal.
U. Federal del Amazonas, Brasil
U. Federal de Santa Catarina, Brasil
U. de Leuven, Bélgica

 

escrito porEscrito por: Lorena Espinoza Arévalo
Vicerrectoría de Investigación y Postgrado