Lo femenino y masculino ya no es absoluto. Los estudios de género han demostrado que hay una diversidad interesante que para el caso de la academia, se convierte en una categoría de estudio válida, poco reconocida hasta ahora, pero con un valor enorme para analizar los cambios de nuestra sociedad.

Proponer un espacio de discusión al interior de la UFRO para poder entender que género es una categoría analítica válida para el estudio de lo social desde la época colonial hasta la actualidad, fue el principal objetivo de la actividad, desarrollada por el Núcleo de Ciencias Sociales de la Universidad de La Frontera.

Para la investigadora Yéssica González –una de las organizadoras del encuentro, junto a la Dra. Olga Ruiz- el tratar este tema de una manera tan abierta, supone, en primer lugar reconocer que ya no es posible obviar la categoría de género en el desarrollo de los estudios sociales; como tampoco lo es abordar dicha categoría desde una perspectiva interdisciplinaria.

Dos cuestiones a partir de las cuales se analiza y discute sobre el tema en la Línea de Estudios de Historia, Memoria y Cultura asociada al Núcleo de Ciencias Sociales y humanidades, al cual adscriben las organizadoras del evento.

La Dra. González es enfática en señalar que si en un primer momento los énfasis estuvieron en el rescate y visibilización de los protagonismos femeninos dentro del acontecer histórico de la sociedad; hoy, tributando a los verdaderos alcances y potencialidades del género como categoría analítica, es necesario dar un paso más para ampliar esta mirada inicial hacia la comprensión de la diversidad con la que hoy convivimos.

“Es necesario complejizar los análisis, superando el reduccionismo del género en torno a lo masculino o lo femenino y abrir el análisis hacia los temas asociados a las identidades sexuales múltiples, en su relación con la definición o redefinición de identidades y formas de vinculación entre grupos a partir de las variables de género, etnia y clase, un tema por demás pertinente en una región como la nuestra”, explicó.

Para ello convocaron a otras tres destacadas investigadoras de la Universidad de Chile, referentes en el tema: la historiadora Dra. Carolina González, la periodista Dra. Tamara Vidaurrázaga y la antropóloga Dra. Antonieta Vera.

Juntas, abordaron el tema de la perspectiva de género, relevándolo como categoría analítica, desde la cual es posible pensar la sociedad, el país, la región y lo local. Desde sus respectivos campos de investigación, las académicas invitadas dieron a conocer sus respectivos itinerarios en torno a los temas de género. Desde las memorias largas de lo colonial a través del estudio de fenómenos como la esclavitud en su vinculación con la variable de género, en el caso de la Dra. Carolina González; hasta las memorias recientes aportadas por la Dra. Vidaurrazaga en sus investigaciones sobre la militancia revolucionaria; y las potencialidades de la interseccionalidad como propuesta analítica para comprender las relaciones entre género, raza y etnia, aportada por los trabajos de la Dra. Vera.

LO QUE NO PODEMOS SEGUIR OCULTANDO

“No es posible estudiar lo social hoy, sin reconocer la categoría de género y no es posible entender la categoría de género sin entender las formas de ejercicio del poder al interior de las sociedades”, comenta la investigadora de la UFRO, frente una evidencia probada y que hoy forma parte de las demandas desde lo académico, hasta lo estudiantil.

“Las nuevas generaciones de estudiantes están en una postura de empoderamiento frente a estos temas y demandan a la academia y a la sociedadrevisar su postura frente a estos temas. Como nueva herramienta para comprender nuestra historia pasada, reciente y futura, el género incluye a la amplia gama de sujetos que conforman nuestra sociedad. Y entre ellos hay relaciones, poderes, códigos y otras sutilezas que necesitamos comprender”, precisó.

En este contexto, se empiezan a romper definitivamente los estereotipos de los que han sido objeto los estudios y la mirada de género, incluso dentro de la academia. Es una demanda actual que da deja atrás la clásica dualidad masculino-femenino, quiebra el paradigma y da paso a la diversidad.

“Hablar de género hoy, es hablar de poder, de diversidad, de mediación, inclusión, resistencia o negociación. Es una variable que abre un campo de posibilidades de interpretación de lo que ocurre en la sociedad”, concluye.

Escrito por: Lorena Espinoza
Vicerrectoría de Investigación y Postgrado