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Como un socio estratégico es considerado CEPEC, el Centro de Educación Financiera que se dedica a hacer alfabetización económica, realiza investigaciones y traspasa ese conocimiento a la sociedad. |
“Vemos como una gran aporte lo que la Universidad de La Frontera hace a través de su Centro de Psicología, Económica y Consumo (CEPEC), y a través de esta área de investigación es líder de opinión en Latinoamérica. No conozco otra institución de este nivel que esté dedicada a investigar sobre el comportamiento de los consumidores en términos de la psicología económica o economía del consumo”. Lo anterior fue la declaración del director regional del Servicio Nacional del Consumidor de La Araucanía, Arturo Araya, quien formó parte del Seminario “Familia, Educación y Consumo: ¿Formando ciudadanos o consumidores?”, evento organizado por CEPEC junto a SERNAC Araucanía y la Asociación de Consumidores y Usuarios del Sur (CDS). El principal objetivo de la jornada fue socializar los resultados del estudio que lleva a cabo la Dra. Marianela Denegri, líder de CEPEC y directora del Núcleo de Ciencias Sociales –entidad a la cual está asociada el Centro- sobre alfabetización económica y financiera de jóvenes. “Es muy importante pensar en la educación financiera desde la niñez, y especialmente, en la adolescencia porque los estudios muestran que los hábitos y actitudes hacia el consumo se instalan de forma definitiva en esta etapa evolutiva”, dice la Dra. Denegri. PERFILES DEL CONSUMO ADOLESCENTE El proyecto ha encontrado la presencia de tres perfiles claramente diferenciados en los adolescentes chilenos. El primero es el de aquellos que son racionales, poco materialistas y austeros, un segundo grupo menos racionales, pero también austeros y un tercer grupo que se caracteriza por alta impulsividad, materialismo y susceptibilidad a la influencia de otros. “Este último perfil, que es de más o menos un tercio de los adolescentes, son los más riesgosos porque además son los menos satisfechos con su vida, eso significa que buscan compensación afectiva a través del consumo. Es un grupo, es el que alcanza menor rendimiento en las pruebas de alfabetización financiera”, explica la investigadora. Con estos antecedentes, más los que maneja SERNAC, la prevención es posible. Araya comenta que la educación e información que brinda CEPEC tienen un objetivo y responsabilidad social notables, ya que los datos que periódicamente entregan permiten diagnosticar y radiografiar la situación de distintos grupos de ciudadanos en torno al consumo. Para Denegri la alianza SERNAC-CEPEC y establecimientos educacionales es vital intervenir tempranamente. “Nosotros proporcionamos el conocimiento científico que permite nutrir la toma de decisiones en la política pública y nutrimos a la práctica docente para que los profesores puedan formar ciudadanos económicos críticos en sus aulas”, concluyó.
ANALFABETOS ECONÓMICOS Según el directivo, SERNAC posee información de varias entidades que han revelado por años la brecha de información que tiene la ciudadanía en estos temas. Hay una carencia de educación financiera en diversos grupos etarios que les impide actuar de mejor forma o en mejores condiciones.“Los productos financieros, especialmente los créditos de cualquier tipo son muy complejos. Tienen una serie de cláusulas y contrato donde ninguno de nosotros está preparado en lo inmediato para tomar decisiones que podamos decir que son conscientes, racionales y bajo nuestro control”. En ese sentido, Araya asegura que el aporte de CEPEC es sustantivo para la intervención y formación temprana.
Proyecto Fondecyt: “Alfabetización financiera y económica, actitudes hacia el
 Escrito por:Lorena Espinoza Vicerrectoría de Investigación y Postgrado |
