El pasado 15 y 16 de mayo, se realizó el plebiscito para elegir la Convención Constituyente. Ciento cincuenta y cinco chilenas y chilenos fueron elegidos para la histórica misión de elaborar la nueva Carta Magna de nuestro país. De hecho, esta convención es la primera en el mundo en tener paridad de género y escaños reservados para los pueblos originarios.

Estamos ante un momento coyuntural sin precedentes para Chile y su ciudadanía. Estamos a meses de dar un vuelco radical - o no -, y de cómo una nueva carta magna puede cambiar nuestras vidas. Y precisamente por esta y muchas otras razones, quiero detenerme en la probidad, ética, veracidad en su decir, actuar y honestidad que debiésemos esperar de los constituyentes electos.

Poco a poco han estado apareciendo en la prensa especializada quién es quién, y según un reportaje de CIPER, publicado el pasado 28 de mayo y cuyo extracto cito textual, “155 constitucionalistas electos, 37 tienen participación en sociedades comerciales de asesorías jurídicas y financieras; 12 en sociedades del área inmobiliaria; 11 tienen sociedades ligadas a la agricultura y ganadería; nueve registran sociedades dedicadas al comercio; ocho figuran en empresas del mundo financiero y otros tantos tienen intereses en educación, comunicaciones, minería y salud. Y al menos 21 no transparentaron en sus declaraciones de patrimonio la existencia de sociedades comerciales que figuran como vigentes y sin término de giro en el SII”.

En un momento en que todos y todas esperamos transparencia, ausencia de conflictos de interés y el bien común, debo decir que es absolutamente necesario clarificar cualquier duda que a los ciudadanos nos puedan merecer los constituyentes. Aquí no se trata solo de parecer, también hay que ser. Lo que está en juego es demasiado valioso para hacer como que no “importa”.

Se vienen momentos importantes, de cautela, mesura, templanza y mucha transparencia. Esto último, junto con la mesura, sean quizás los atributos más importantes a mi juicio, porque son los que revelarán efectivamente quién es quién y nos darán una mirada certera de cómo son las personas que tienen, literalmente en sus manos, el destino de Chile.

Eduardo Hebel Weiss
RECTOR