El próximo 12 de agosto se celebra en todo el mundo el Día Internacional de la Juventud, momento en que debemos tomarnos el tiempo para mirar a nuestra juventud como la fuerza motora que es, propulsora y agente de cambio.

Relevo esto, porque nuestro país no está ajeno a la influencia de los jóvenes y sus respectivos líderes, quienes a pesar de las muchas críticas que reciben dadas sus banderas de lucha – desafíos sociales, económicos, culturales y ambientales entre otros- son los hombres y mujeres que dirigirán en un futuro cercano empresas, corporaciones o emprendimientos, entre otros.

Movimientos y pensamientos como los mencionados anteriormente son liderados por personas consideradas jóvenes y en el caso de Chile, estamos frente a una generación de líderes cuyas edades fluctúan entre los 20 y 50 años y que están involucrados en temas que nos conciernen como sociedad: me refiero a los hombres y mujeres líderes entre estudiantes, emprendedores, ambientalistas, políticos, migrantes, minorías sexuales y tantas otras formas de pensamiento y vida que cada día comienzan a tomar visibilidad, y que nosotros, los de la generación anterior, debemos observar, considerar y valorar.

Como rector de una universidad pública, estatal y regional, donde el motor que nos da vida, son precisamente ellos y ellas, nuestros jóvenes estudiantes, los que con seguridad serán parte del cambio que se avecina. Y me enorgullece estar cerca de ellos.

Aprendo cada día, veo cosas diferentes, distingo nuevos modismos, me dan energía, me actualizo, y gracias a ellos soy consciente de que algunas cosas cambiaron para siempre –otras no tanto-, y estoy claro que tanto los jóvenes que ya están en el camino del liderazgo como los que vienen, son definitivamente, el porvenir.

Dr. Eduardo Hebel Weiss
Rector