Esta actividad contempla, además, la toma de muestras de estas algas y su análisis. Con estas diferentes actividades se pretende destacar la importancia de los recursos marinos, la diversidad de especies y la genética del alga luche como ejemplo en los ecosistemas marinos.

Mostrar los resultados de una investigación post doctoral sobre Bangiales (comúnmente conocida como luche) realizada en BIOREN UFRO por la Dra. Fernanda Cid Alda, junto con acercar este tipo de investigaciones científicas a la comunidad escolar de las localidades de Melinka y Repollal en la región de Aysén, es el objetivo de la gira que entre el 23 y 26 de octubre tiene al Lab - Bus recorriendo la zona austral de Chile.

Verónica Bravo, encargada de fomento productivo de la Municipalidad de Guaitecas y el alcalde de la comuna, Marco Silva, realizaron una serie de coordinaciones con la Dra. Cid para llevar ciencia a esta localidad. Así, esta gira contempla actividades en la Escuela de Repollal, el Liceo de Melinka y con la comunidad local, específicamente con recolectoras de orilla. Esta actividad contempla, además, la toma de muestras de estas algas y su análisis. Con estas diferentes actividades se pretende destacar la importancia de los recursos marinos, la diversidad de especies y la genética del alga luche como ejemplo en los ecosistemas marinos.

Si bien es conocido que a lo largo de nuestras costas hay presencia de luche, es aún poca la investigación que se realiza al respecto en el país. La Dra. Fernanda Cid Alda junto a la. Dra. Marie-Laure Guillemin y Alejandro Montecinos de la Universidad Austral, realizaron una investigación titulada: “Un estudio temporal y espacial de la estructura genética de cuatro especies de Bangiales (Rhodophyta) de la costa del Pacífico sureste de Chile, cuyo objetivo fue determinar cuánto varía en el tiempo y el espacio la estructura genética de estas cuatro especies.

RESULTADO DE LA INVESTIGACIÓN

El luche es una especie críptica y eso significa que visualmente se ven todos iguales, pero genéticamente se han diversificado o especiado y esto ¿por qué? porque todos los animales cuando encuentran diferentes hábitats se adaptan a estos ambientes. Además, estas algas conviven con diferentes microorganismos del ambiente y estos microorganismos también tienen un rol fundamental, ya que dejan disponibles nutrientes que, si no están estos microorganismos no estarían disponibles para ser metabolizados.

Para la investigadora “esta interacción entre bacteria y alga se ha estudiado aún poco, y en el luche también estas bacterias asociadas pueden generar un vínculo mucho más estrecho, e incluso algunas se pueden transmitir a su descendencia estas bacteria, según lo que yo propongo en mi post doctorado, estas bacterias pueden favorecer y/o facilitar estos procesos de adaptación a determinados hábitats y favorecen también esta diversificación genética, porque a nivel genético se observó diferencias”, explica y agrega, “hay una frontera biogeográfica, que impide el flujo de genes de un lugar a otro y en este caso corresponde a la Corriente Circumpolar Antártica (CCA) que llega a la zona de Chiloé y el Golfo de Corcovado y se bifurca en la Corriente de Humboldt hacia el norte, y hacia el sur en la corriente de Cabo de Hornos y esa separación hace que las semillas que se van hacia el norte y las que van hacia el sur hayan diversificado y esto se observa en la genética de tres especies de esta alga, concluye.

FALTA MÁS INVESTIGACIÓN

Con respecto a la falta de investigación, la Dra. Cid sostiene que, “el luche tiene dos fases reproductivas hay una fase haploide llamada gametifito que corresponde al luche como tal, y otra diploide que es microscópica y que se encuentra mucho más profundo adherida a las conchas, por lo que se conoce como conchospora. Nosotros estamos trabajando con una fase reproductiva del alga, entonces ahí también hay vacíos que hay que ir llenando con buzos para llegar a esas zonas y tomar las muestras y eso se vuelve un poco más difícil. El mar es un ambiente que poco a poco se ha ido explorando cada vez más y nosotros en Chile a pesar que tenemos 4.500 Km de mar, vivimos a espaldas de este. No hay cultura de mar, no sabemos sobre las vedas para no sobreexplotar los recursos porque no son infinitos”, comenta.

Los bosques de macroalgas son uno de los ecosistemas marinos menos alterados y que mejor se han adaptado al cambio climático. No obstante, se requiere investigación, conservación y manejo sostenible. Más allá del valor económico y ecológico que tiene para la sociedad.

“Un buen manejo de un recurso marino va a permitir que nuestra descendencia también pueda contar con esos recursos y eso está pasando también a nivel de pesquería. La única forma de generar un cambio a nivel cultural es la conciencia y el conocimiento si tú desconoces no cuidas, en cambio si te das cuenta que lo que se está haciendo, es una depredación del océano y se necesita profesionales que trabajen en ese ámbito para hacer un buen manejo de los recursos, así, esta temática se vuelve un tema fundamental hoy día y que estamos dejando muy de lado”, enfatizó Dra. Fernanda Cid Alda.

“En el caso de Melinka, estamos hablando de una isla que vive y depende en su gran medida de recursos marinos y los niños de esta localidad serán los actores el día de mañana y que si logran estudiar serán los tomadores de decisiones. Eso es lo que nos motiva a hacer difusión de esta investigación, de dar a conocer a niños y jóvenes, que existen Universidades y posibilidades de estudio y becas para que puedan salir adelante, obtener conocimientos y cumplir sus sueños”, dijo.

Escrito por: Natalia Bastidas Fuentes
BIOREN UFRO